Ser madre de una hija con problemas de salud mental es extremadamente complejo. La mayoría de familiares no sabemos cómo hacerlo.
Nos castigamos, nos sentimos culpables, malas madres, lo sacrificamos todo por nuestros hijos e hijas.
Hasta que, como le sucedió a Silvia Salom, nos damos cuenta de que no podemos poner la vida de nuestros hijos por encima de la nuestra.
Silvia nos cuenta cómo consiguió, con mucho esfuerzo, aprender a ocuparse de sí misma, aunque su hija siguiera sufriendo por un trastorno límite de personalidad (TLP).
Hoy, gracias a ese proceso, es una mujer completamente diferente, se siente mucho más plena y con recursos y herramientas para seguir acompañando a su hija, pero de una forma mucho más sana.
¿Cómo haces para aprender a gestionar emociones intensas?
¿Qué ayuda a superar la culpa y la vergüenza?
¿Cómo superar el hecho de que tu hija no mejore?
¿Qué herramientas puedes aplicar para mejorar la relación con tu ser querido?
Un testimonio muy cercano y vulnerable sobre la realidad de miles de familiares cuidadores que sufren en silencio mientras acompañan a sus seres queridos con dificultades de salud mental.